La Unión de Hermandades cumplió con la tradición del Vía Crucis

Las Angustias presidió el piadoso acto del primer lunes de Cuaresma

La imagen de Nuestra Señora de las Angustias presidió este lunes el Vía Crucis de la Unión de Hermandades, dejando originales estampas en su discurrir por las calles de Jerez, tanto de ida a la Catedral como en el regreso a su sede canónica.

La dolorosa del Humilladero fue trasladada en un palio decimonónico cedido por la hermandad de los Dolores de La Puebla de Cazalla, completado con unos respiraderos de la Hermandad de la Vera-Cruz de la misma localidad sevillana y una candelaria dispuesta con cera color tiniebla. El exorno floral -en tonos morados y lilas- evocaba la iconografía de la piedad. La Escolanía de Sevilla fue la encargada de acompañar musicalmente a la Santísima Virgen.

El cortejo inició el traslado a la Catedral a las seis menos cuarto de la tarde, con una climatología más agradable que la que se podía suponer a primeras horas del día, llegando al primer templo diocesano a las ocho menos veinte. Cuando el paso de Nuestra Señora de las Angustias encaraba la puerta principal, Ángel Hortas interpretó en el órgano catedralicio la marcha «Al Pie de la Cruz», de Germán Álvarez Beigbeder. La titular de la cofradía del Domingo de Ramos quedó ubicada en el altar mayor donde, a las ocho de la tarde, se iniciaba el piadoso ejercicio del Vía Crucis. La Capilla Musical Catedralicia fue la encargada, un año más, de acompañar musicalmente al rezo de las estaciones, contando también con la participación del tenor Manuel de Diego, que interpretó «Domine Deus», de Gioachino Rossini, y «La roca fría del Calvario», de José Serrano.

Ante la imposibilidad de asistencia de nuestro obispo diocesano -se encuentra en la Asamblea Plenaria que celebra la Conferencia Episcopal Española del 2 al 6 de marzo- el deán presidente de la S. I. Catedral, D. Antonio López Fernández, el mayordomo, D. Manuel Lozano Jiménez, y el asistente eclesiástico de la Unión de Hermandades, D. José Manuel Sánchez-Romero Martín-Arroyo, dirigieron este tradicional acto del primer lunes de Cuaresma.

Una vez finalizado el rezo de las estaciones del Vía Crucis, la imagen de Nuestra Señora de las Angustias regresó a su capilla recorriendo un itinerario que incluía calles como Pozuelo y Latorre, nuevas para la cofradía que preside Fran Mancilla.

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