El Carnaval de Cádiz y el concurso previo al mismo son dos de las pocas celebraciones que se han podido llevar a cabo en orden a la normalidad en este 2020 marcado por la pandemia del coronavirus.
No obstante, esta situación no se dará en el transcurso del año venidero, ya que a la decisión de los coros de no participar en el certamen de agrupaciones del Gran Teatro Falla a causa de la COVID-19, se le suma la proposición del ayuntamiento de la capital gaditana a la Junta Ejecutiva del Patronato de suspender dicha cita clásica en el calendario de las fiestas.
Esta decisión, que se oficializará probablemente el 1 de septiembre, propiciará de manera inevitable que se pongan las miras en las siguientes fechas, las correspondientes a la Cuaresma y la Semana Santa, a fin de que se plantee si es preceptiva la organización de ambos eventos de un modo parecido a como se hacía antes de la irrupción de la enfermedad o si, por el contrario, habrá que mantener la suspensión del culto externo y adaptarse a la emergencia sanitaria.
A tal efecto, así como se acordó en la última reunión de los consejos y agrupaciones de cofradías de las principales ciudades andaluzas, el próximo mes tendrá lugar otro encuentro para valorar esta incierta coyuntura que afecta a la totalidad de las hermandades de la comunidad autónoma y, en tal caso, solicitar una reunión con las administraciones para planificar la Semana Mayor de 2021.