La parroquia de San Benito vivió este domingo uno de los momentos más especiales de los últimos años. El Cristo de la Clemencia volvía a su sede canónica tras más de 7 meses de ausencia con motivo de su restauración, a cargo de Manuel Cobo.
En una misa celebrada en la citada parroquia, la corporación del Martes Santo presentaba de nuevo la imagen a sus devotos, donde se podían apreciar los trabajos de limpieza superficial. Asimismo, la imagen de los hermanos Ortega Alonso ha sido objeto de un proceso de refuerzo del soporte estructural de los ensambles localizados a media altura de las piernas de la imagen, la consolidación de ciertas zonas de la policromía y la eliminación de las articulaciones de los brazos para recuperar el estado original de la talla tal y como fue concebida por los sobrinos del imaginero sanrroqueño Luis Ortega Brú.

A la finalización de la misa, la cofradía que preside Damián López-Cepero descubrió el nuevo azulejo de la imagen del Señor de la Clemencia, obra de Manuel Castellano.